jueves, 22 de septiembre de 2011

12 PUNTOS INTERESANTES


1. Terminar demasiado pronto
Otra de las principales preocupaciones es sufrir de eyaculación precoz. Claro, uno ve una película X donde el sexo dura más de veinte minutos y si no llega a ese tiempo en la vida real ya se preocupa. Además, cuanto más obsesionado se está por no terminar antes de tiempo más suele suceder. La eyaculación precoz -que tiene tratamiento y que la mayoría de las veces se debe a una cuestión psicológica- se da sobre todo en gente joven.


2. Siempre el tamaño
Sí, el tamaño del pene sigue siendo la principal preocupación del hombre. A ellos no les importa la calidad, solo la cantidad. Muchos se preocupan de manera excesiva sobre si el tamaño de sus genitales es el adecuado o están por debajo de la media. Lo malo es que muchos transforman esa preocupación en obsesión o complejo.


3. ¿Estuve bien?
 
4. Las odiosas comparaciones
 
5. Esto no se levanta
El "suele pasar, es normal, no te preocupes" no solo no tranquiliza a los hombres con problemas de erección sino que les obsesiona más y les hace dudar incluso de su masculinidad. Y es que lo peor que le puede pasar a un hombre es que tenga problemas para izar la bandera. Los problemas de erección son muy comunes, sobre todo en una sociedad donde el estrés está presente en el 95% de la población


6. ¿En qué pensará?

7. ¿Cómo que no me apetece?
Esas mismas preguntas también se las plantean cuando pasan dos o tres días sin pensar en sexo o si un día somos nosotras las que nos acercamos a ellos para "pedir acción" pero responden con un "me duele la cabeza" o "no me apetece". Les aterra pararse a pensar ¿cómo es que no me apetece, qué me está pasando?

8. Cada día debe ser único
Para el hombre cada encuentro sexual debe ser único, irrepetible, bestial. Y si en uno de ellos no experimentan algo nuevo o no llega al diez de su escala de valores ya se preocupan y empiezan a plantearse si se están haciendo mayores, si se están quedando anticuados o si es culpa de la mujer y no es la adecuada para ellos.


9. Preocupaciones en la cama
Los hombres también tienen miedos y preocupaciones en la cama. Pero mientras que las mujeres se preocupan más por cosas sentimentales, los hombres lo hacen por cosas más terrenales como el tamaño del pene o la eyaculación precoz


10. Esto no puede gustarme a mi
Aunque pocos lo saben, el punto G masculino se encuentra dentro del ano. Unos no lo estimulan porque no saben que lo tienen y otros tampoco lo hacen porque lo ven algo "gay" y tienen miedo de que si les gusta se conviertan en homosexuales o se les acuse de tener "gustos raros". Y es que los que lo han probado les ha gustado, y ahí viene la preocupación: ¿cómo es posible que con lo hombre que soy me guste que me toquen ahí?


11. Soy perfecto
Ellos le dan demasiada importancia al físico y creen que la mujer solo busca un adonis, un dios griego. Por eso llevan muy mal las críticas respecto a las partes de su cuerpo, desde el tamaño del pene a ese michelín que se le está instalando en la barriga. Opiniones como "deberías dejar la cervecita" o "a ver cuando te apuntas al gimnasio" les pueden hacer un daño irreparable.

12. Cosas relacionadas con la mujer
No todas las preocupaciones de los hombres tienen que ver con su cuerpo, su concepto de masculinidad o su buen hacer en la cama. También les aterran muchas cosas procedentes de nosotras, como qué pensamos -o en quién- durante el sexo o que no nos guste lo que nos están haciendo.

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